Carta de Mons. Fr. Jesús Sanz Montes, OFM
Obispo de Huesca y de Jaca
Domingo, 23 de diciembre de 2007

Queridos hermanos y amigos: paz y bien.
Por todos sitios fluye la gana y el deseo del mensaje de estos días. A pesar de todo, y en medio de tanto, no nos queremos resignar al come-come de nuestros problemas cotidianos y una vez más, de nuevo, nos disponemos a la celebración consabida. Calles engalanadas, escaparates adornados para la ocasión, un ambiente de especial magia, con dulces típicos y donde el tiempo y las autoridades lo permiten, hasta un oportuno pregón.
Se nos pone carita de tregua, y tratamos de enterrar nuestras cuitas con sus hachas y sus hechos. Al menos un breve período en el que no nos lanzamos hirientes órdagos, y todo parece que conspira para celebrar juntos unos días de cristiana bondad. Algo así sucede en este tiempo, como siempre que ha llegado nuestra calenda navideña a la esquina del invierno. Sí, nuevamente llama a nuestra puerta este tiempo especial, un tiempo único y cada vez irrepetible aunque parezca que nos lo sabemos ya. La Navidad tiene toda esta virtud, de sacar de nosotros lo mejor de nosotros mismos, por más que pueda estar escondido o descuidado en al arcón de nuestros entresijos. La Navidad tiene ese encanto de volver a entonar el canto de una noche de paz porque es la Noche de Dios por antonomasia y con mayúsculas.
Continuar leyendo «Pregón de novedad, pregón de Navidad»