
CARTA APOSTÓLICA
EN FORMA DE «MOTU PROPRIO»
con la que se transfiere la competencia sobre los santuarios
al Pontificio Consejo para la Promoción de la Nueva Evangelización
FRANCISCO PP.
1. El Santuario tiene en la Iglesia un «gran valor simbólico» [1] y hacerse peregrinos es una verdadera profesión de fe . Efectivamente, a través de la contemplación de las imágenes sagradas, se atestigua la esperanza de sentir más fuerte la cercanía de Dios que abre el corazón a la confianza de ser escuchados y respondidos en los deseos más profundos [2]. La piedad popular, que es una «expresión auténtica de la acción misionera espontánea del pueblo de Dios» [3], encuentra en el Santuario un lugar privilegiado donde expresar la bella tradición de oración, de devoción y de confianza en la misericordia de Dios inculturada en la vida de todos los pueblos.
Desde los primeros siglos se pensó en la peregrinación, en primer lugar, a los lugares donde Jesucristo había vivido, anunciado el misterio del Padre y, sobre todo, donde había una señal tangible de su resurrección: la tumba vacía. Los peregrinos, sucesivamente, se pusieron en camino hacia los lugares en los que, según las diferentes tradiciones, se encontraban las tumbas de los Apóstoles. A través de los siglos, en fin, la peregrinación se extendió también a aquellos lugares, que se han convertido en mayoría, donde la piedad popular ha sentido de primera mano la misteriosa presencia de la Madre de Dios, de los santos y de los beatos [4].
Continuar leyendo «Carta apostólica en forma de Motu Proprio “Sanctuarium in Ecclesia”»