Carta de
Mons. D. Ángel Fernández Collado
Obispo de Albacete
Domingo 14 de abril de 2019
Vuelve, un año más, la Semana Santa, la Semana Mayor de la liturgia cristiana. Viene con su riqueza múltiple: es acontecimiento festivo, cultural y turístico, pero es, ante todo y sobre todo, un acontecimiento religioso, una experiencia profunda vivida desde la fe. Las diferente Hermandades y Cofradías, en unión con la directiva de la Junta de Cofradías, han de velar celosamente por ello.
Los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesucristo, Nuestro Señor, se actualizan sacramentalmente en la liturgia. Las procesiones, que representan de manera plástica y popular lo conmemorado en la liturgia, nacieron de una necesidad evangelizadora. Lo que entra por los ojos llega más fácilmente al corazón. Por eso, las procesiones no son una alternativa a la liturgia, “fuente primera y necesaria del genuino espíritu cristiano” (Vaticano II, O.T. l6), sino un medio catequístico plástico para ayudar a una participación más fructuosa en la misma.
La Semana Santa, en nuestros pueblos y ciudades, cuenta con el amor, la generosidad y la dedicación de miles de cofrades que no cesan de enriquecerla. Merece la admiración y el apoyo de todos los albaceteños de cuna o de adopción, de sus instituciones públicas y privadas.
Amar la Semana Santa exige, necesariamente, preservarla de influencias ajenas o contrarias a la fe cristiana. Y, como no me cansaré de repetir, será básicamente preservada en la medida en que sepamos mantener el espíritu de piedad y de Fe que la hizo nacer. Este espíritu es el que se expresa en tallas bellísimas y artísticas, en vistosas y austeras túnicas, en música acompasada y rítmica, en silencio penitencial y contemplativo.
Me llena de alegría profunda conocer que nuestras cofradías penitenciales preservan y alimentan este espíritu mediante actos formativos y religiosos a lo largo del año, de modo especial, mediante la participación en la liturgia. Ser cofrade y no profesarse creyente es prácticamente una incoherencia.
Invito a los fieles católicos a vivir intensamente los Misterios Sagrados que celebramos estos días, a participar, con sintonía de alma, tanto en los actos litúrgicos como a contemplar nuestros piadosos desfiles procesionales, a evitar todo aquello que desdice de un pueblo sensible, con fe, respetuoso y noble.
Con mi afecto y bendición.
✠ Ángel Fernández Collado
Obispo de Albacete