Prot. N. 28 / 19
HISPANIÆ
Textus hispanicus, callæcus, catalaunicus et vasconicus
Missæ atque Liturgiæ Horarum pro memoria
beatæ Mariæ Virginis, Matris Ecclesiæ,
feria secunda post Pentecosten
Probatum.
Ex ædibus Congregationis de Culto Divino et Disciplina Sacramentorum, die 12 mensis septembris 2019, in memoria sanctissimi Nominis Mariæ.
✠ Arturus Roche
Archiepiscopus a Secretis
Añadido a los libros litúrgicos del Rito Romano:
memoria de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia
EN EL CALENDARIO ROMANO GENERAL
JUNIO
Lunes después de Pentecostés
Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia Memoria
EN EL MISAL ROMANO
Lunes después de Pentecostés
Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia
Memoria
De la Misa votiva de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia (p. 1078).
EN EL LECCIONARIO
Lunes después de Pentecostés
Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia
PRIMERA LECTURA (opción 1) Gén 3, 9-15. 20
La madre de todos los que viven
Lectura del libro del Génesis.
Después de comer Adán del árbol, el Señor Dios lo llamó y le dijo:
«¿Dónde estás?».
Él contestó:
«Oí tu ruido en el jardín, me dio miedo, porque estaba desnudo, y me escondí».
El Señor Dios le replicó:
«¿Quién te informó de que estabas desnudo?, ¿es que has comido del árbol del que te prohibí comer?».
Adán respondió:
«La mujer que me diste como compañera me ofreció del fruto y comí».
El Señor Dios dijo a la mujer:
«¿Qué has hecho?».
La mujer respondió:
«La serpiente me sedujo y comí».
El Señor Dios dijo a la serpiente:
«Por haber hecho eso, maldita tú entre todo el ganado y todas las fieras del campo; te arrastrarás sobre el vientre y comerás polvo toda tu vida; pongo hostilidad entre ti y la mujer, entre tu descendencia y su descendencia; esta te aplastará la cabeza cuando tú la hieras en el talón».
Adán llamó a su mujer Eva, por ser la madre de todos los que viven.
Palabra de Dios.
PRIMERA LECTURA (opción 2) Hch 1, 12-14
Perseveraban en la oración junto con María, la madre de Jesús
Lectura del libro de los Hechos de los Apóstoles.
Después de que Jesús fue levantado al cielo, los apóstoles volvieron a Jerusalén, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista de Jerusalén lo que se permite caminar en sábado. Cuando llegaron, subieron a la sala superior, donde se alojaban: Pedro y Juan y Santiago y Andrés, Felipe y Tomás, Bartolomé y Mateo, Santiago el de Alfeo y Simón el Zelotes y Judas el de Santiago.
Todos ellos perseveraban unánimes en la oración, junto con algunas mujeres y María, la madre de Jesús, y con sus hermanos.
Palabra de Dios.
Salmo responsorial Sal 86, 1-2. 3 y 5. 6-7
R/. Qué pregón tan glorioso para ti,
ciudad de Dios.
V/. Él la ha cimentado sobre el monte santo;
y el Señor prefiere las puertas de Sion
a todas las moradas de Jacob. R/.
V/. ¡Qué pregón tan glorioso para ti,
ciudad de Dios!
Se dirá de Sion: «Uno por uno,
todos han nacido en ella;
el Altísimo en persona la ha fundado». R/.
V/. El Señor escribirá en el registro de los pueblos:
«Este ha nacido allí».
Y cantarán mientras danzan:
«Todas mis fuentes están en ti». R/.
Aleluya
Oh, feliz Virgen que engendraste al Señor;
oh, santa Madre de la Iglesia,
que infundes en nosotros el Espíritu de tu Hijo Jesucristo.
EVANGELIO Jn 19, 25-34
Ahí tienes a tu hijo. Ahí tienes a tu madre
Lectura del santo Evangelio según san Juan.
En aquel tiempo, junto a la cruz de Jesús estaban su madre, la hermana de su madre, María, la de Cleofás, y María, la Magdalena.
Jesús, al ver a su madre y junto a ella al discípulo al que amaba, dijo a su madre:
«Mujer, ahí tienes a tu hijo».
Luego, dijo al discípulo:
«Ahí tienes a tu madre».
Y desde aquella hora, el discípulo la recibió como algo propio.
Después de esto, sabiendo Jesús que ya todo estaba cumplido, para que se cumpliera la Escritura, dijo:
«Tengo sed».
Había allí un jarro lleno de vinagre. Y, sujetando una esponja empapada en vinagre a una caña de hisopo, se la acercaron a la boca. Jesús, cuando tomó el vinagre, dijo:
«Está cumplido».
E inclinando la cabeza, entregó el espíritu.
Los judíos entonces, como era el día de la Preparación, para que no se quedaran los cuerpos en la cruz el sábado, porque aquel sábado era un día grande, pidieron a Pilato que les quebraran las piernas y que los quitaran. Fueron los soldados, le quebraron las piernas al primero y luego al otro que habían crucificado con él; pero al llegar a Jesús, viendo que ya había muerto, no le quebraron las piernas, sino que uno de los soldados, con la lanza, le traspasó el costado, y al punto salió sangre y agua.
Palabra del Señor.
EN LA LITURGIA DE LAS HORAS
Lunes después de Pentecostés
Bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia
Memoria
La bienaventurada Virgen María recibe el título de Madre de la Iglesia, puesto que ella ha engendrado a Cristo, Cabeza de la Iglesia y en la redención fue proclamada Madre antes de que el Hijo en la cruz entregara su espíritu. El papa san Pablo VI confirmó solemnemente este título en la alocución a los Padres del Concilio Vaticano II, el día 21 de noviembre de 1964 y estableció que «de ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con este gratísimo título, la Madre de Dios».
Del Común de santa María Virgen, excepto lo siguiente:
Oficio de lectura
HIMNO
Oh, Virgen Madre,
feliz hija de tu Hijo,
la más sublime y humilde
entre todas las criaturas.
Tú, escogida desde la eternidad
en el designio divino;
tú, la mayor gloria y belleza
de la humana naturaleza.
La que tan excelsa mostraste
que su altísimo Creador,
se hizo en ella, por ti,
admirablemente creado.
En el seno virginal
renació el amor ardiente
a cuyo calor germinan
en la tierra las flores del cielo.
Gloria sea dada al Padre y al Paráclito
y al Nacido de ti,
que te han llamado a ser
la santa Madre de la Iglesia.
SEGUNDA LECTURA
De la alocución del papa san Pablo sexto, en la clausura de la tercera etapa del Concilio Vaticano segundo.
(21 de noviembre de 1964: AAS 56 [1964], 1015-1016)
María Madre de la Iglesia
Para gloria de la Virgen y consuelo nuestro, Nos proclamamos a María Santísima Madre de la Iglesia, es decir, Madre de todo el pueblo de Dios, tanto de los fieles como de los pastores que la llaman Madre amorosa, y queremos que de ahora en adelante sea honrada e invocada por todo el pueblo cristiano con este gratísimo título.
Se trata de un título, venerables hermanos, que no es nuevo para la piedad de los cristianos; antes bien, con este nombre de Madre, y con preferencia a cualquier otro, los fieles y la Iglesia entera acostumbran a dirigirse a María. En verdad pertenece a la esencia genuina de la devoción a María, encontrando su justificación en la dignidad misma de la Madre del Verbo Encarnado.
La divina maternidad es el fundamento de su especial relación con Cristo y de su presencia en la economía de la salvación operada por Cristo, y también constituye el fundamento principal de las relaciones de María con la Iglesia, por ser Madre de Aquel, que desde el primer instante de la encarnación en su seno virginal se constituyó en cabeza de su Cuerpo místico, que es la Iglesia. María, pues, como Madre de Cristo, es Madre también de los fieles y de todos los pastores, es decir, de la Iglesia.
Con ánimo lleno de confianza y amor filial elevamos a ella la mirada, a pesar de nuestra indignidad y flaqueza; ella, que nos dio con Cristo la fuente de la gracia, no dejará de socorrer a la Iglesia, que, floreciendo, ahora en la abundancia de los dones del Espíritu Santo, se empeña con nuevos ánimos en su misión de salvación.
Nuestra confianza se aviva y confirma más considerando los vínculos estrechos que ligan al género humano con nuestra Madre celestial. A pesar de la riqueza maravillosa en prerrogativas con que Dios la ha honrado, para hacerla digna Madre del Verbo encarnado, está muy próxima a nosotros. Hija de Adán, como nosotros, y, por tanto, hermana nuestra con los lazos de la naturaleza, es, sin embargo, una criatura preservada del pecado original en virtud de los méritos de Cristo, y que a los privilegios obtenidos suma la virtud personal de una fe total y ejemplar, mereciendo el elogio evangélico «Bienaventurada porque has creído». En su vida terrena realizó la perfecta figura del discípulo de Cristo, espejo de todas las virtudes, y encarnó las bienaventuranzas evangélicas proclamadas por Cristo. Por lo cual, toda la Iglesia, en su incomparable variedad de vida y de obras, encuentra en ella la más auténtica forma de la perfecta imitación de Cristo.
RESPONSORIO Cf. Lc 1, 35
R/. El Espíritu Santo vino sobre María: * La fuerza del Altísimo la cubrió con su sombra.
V/. Ella fue asociada a la pasión de su Hijo, que la vivió como Madre del redentor: * La fuerza del Altísimo.
La oración como en Laudes.
Laudes
HIMNO
Oh, Virgen, resplandeciente estrella
de caridad para los santos
y manantial vivo y fecundo de esperanza
para nosotros, los mortales.
Tanto vales, gran Señora,
ante el piadoso corazón de tu Hijo,
que quien pide con confianza,
por ti, segura lo alcanza.
La ayuda de tu bondad
no solo auxilia al que te implora,
sino que con gusto das
y el deseo de los suplicantes colmas.
En ti la misericordia,
en ti la grandeza;
tú contienes la bondad
que las criaturas poseen.
Gloria sea dada al Padre y al Paráclito
y al Nacido de ti,
que te han llamado a ser
la santa Madre de la Iglesia.
Benedictus, ant. Los discípulos perseveraban unánimes en la oración, con María, la Madre de Jesús.
Oración
Oh, Dios, Padre de misericordia, cuyo Unigénito, clavado en la cruz, proclamó a santa María Virgen, su Madre, como Madre también nuestra, concédenos, por su cooperación amorosa, que tu Iglesia, cada día más fecunda, se llene de gozo por la santidad de sus hijos y atraiga a su seno a todas las familias de los pueblos. Por nuestro Señor Jesucristo.
Vísperas
HIMNO
Oh, Virgen, Madre de la Iglesia,
eterna puerta de la gloria,
sé nuestro refugio
ante el Padre y el Hijo.
Gloriosa Madre de Dios,
que has engendrado al Creador,
ruega por todos nosotros
que celebramos tu fiesta.
Estrella de los mares, luz refulgente,
de linaje real, santa Madre,
ruega al Padre y al Hijo
para que nos den el Paráclito.
Virgen clemente, Virgen fiel,
dulce Virgen María,
escucha las oraciones de todos
los que con devoción te suplican.
Presenta las oraciones a tu Hijo,
despreciado, maltratado, flagelado
por las espinas herido,
y por nosotros crucificado.
Madre que da vida al gran Rey,
luz y puerta de los altos cielos,
acércate a los pobres
que con lágrimas te pedimos.
Gloria sea dada al Padre y al Paráclito
y al Nacido de ti,
que te han llamado a ser
la santa Madre de la Iglesia.
O bien: Ave, Maris stella.
Magníficat, ant. Dijo el Señor a su Madre: Mujer, ahí tienes a tu hijo; también dijo al discípulo: ahí tienes a tu Madre.
Oración como en Laudes.
EN EL MARTIROLOGIO ROMANO
Se debe añadir entre los elogios para celebraciones móviles:
10bis. Lunes después de Pentecostés
Memoria de la bienaventurada Virgen María, Madre de la Iglesia, a quien Cristo encomendó sus discípulo para que perseverando en oración al Espíritu Santo, cooperaran en el anuncio del Evangelio.
Adicións aos libros litúrxicos do Rito Romano
memoria da Benaventurada Virxe María, Nai da Igrexa
NO CALENDARIO ROMANO XERAL
XUÑO
Luns despois de Pentecoste
Benaventurada Virxe María, Nai da Igrexa. Memoria
NO MISAL ROMANO
Luns despois de Pentecoste
Benaventurada Virxe María, Nai da Igrexa.
Memoria
De misa votiva da benaventurada Virxe María, Nai da Igrexa.
NO MISAL ROMANO
Luns despois de Pentecoste
Benaventurada Virxe María, Nai da Igrexa
Memoria
Antífona de entrada Feit, 1-14
Os discípulos perseveraban unánimes na oración con María, a Nai de Xesús.
Oración colecta
Deus Pai de misericordia, cuxo Unixénito, cravado na cruz,
proclamou a Santa María Virxe, súa Nai,
tamén como Nai nosa,
concédenos, pola súa amorosa cooperación,
exulte pola santidade dos seus fillos
e atraia ao seu seo a todas as familias dos pobos.
Polo noso Señor Xesús Cristo, teu Fillo,
que vive e reina contigo na unidade do Espíritu Santo, Deus por sempre
eternamente.
Oración sobre as ofrendas
Acepta, Señor, as nosas ofrendas,
e convérteas en sacramento de salvación
que nos inflame no amor da Virxe María,
Nai da Igrexa,
e nos asocie máis estraitamente, con ela,
na obra da salvación dos homes.
Por Xesús Cristo, noso Señor.
PREFACIO III DE SANTA MARÍA VIRXE
MARÍA, MODELO E NAI DA IGREXA
59 (B). Este prefacio dise nas misas da benaventurada Virxe.
V. O Señor sexa convosco
R. E contigo tamén.
V. Erguede os corazóns.
R. Témolos postos no Señor.
V. Deámoslle grazas ao Señor, noso Deus.
R. É digno e de xustiza.
Verdadeiramente é digno e de xustiza,
é o noso deber e salvación
darche grazas sempre e en todo lugar, Señor, Pai santo,
Deus todopoderoso e eterno,
e tributarche a nosa humilde loanza
nesta celebración en honor da Virxe María.
Ela recibiendo o teu Verbo cun corazón inmaculado,
mereceu concibilo no seu seo virxinal
e, dando a luz ó Señor,
preparou o nacemento da Igrexa.
Ela, ao recibir ao pé da cruz o testamento do teu amor divino,
tomou coma fillos a todos os homes,
nados á vida sobrenatural
pola morte de Cristo.
Ela, esperando cos apóstolos a vinda do Espíritu,
unindo a súa oración á dos discípulos
converteuse en modelo da Igrexa suplicante.
Ela, despois da súa ascensión ao ceo,
coida con amor de nai á Igrexa peregrina pola terra,
guiando os seus pasos cara á patria celestial
ata que chegue o día glorioso do Señor.
Por iso, cos anxos e cos santos,
loámoste, dicindo sen cesar:
Santo, Santo, Santo…
Antífona de comunión Cf. Xn 19,26-27
Desde a cruz,
Cristo díxolle ao discípulo amado: «Aí tes a túa nai».
Oración despois da comuñón
Despois de recibir esta prenda de redención e de vida
suplicámosche, Señor, que a túa Igrexa,
pola intercesión maternal da benaventurada Virxe,
intrúa a tódalas nacións, anunciándolles o Evanxeo,
e encha o mundo enteiro coa efusión do teu Espíritu.
Por Xesús Cristo, noso Señor.
NO LECCIONARIO
PRIMEIRA LECTURA
Nai de todos os que viven
Lectura do libro da Xénese 3,9-15.20
Despois de que o home comeu da árbore, o Señor Deus chamou por el, preguntándolle:
-«Onde estás?»
El respondeulle:
-«Oínte no xardín e, como me vin espido, tiven medo e agacheime».
Preguntoulle o Señor Deus:
-«Quen te informou de que estabas espido? É que comiches da árbore da que che prohibira comer?»
Respondeulle Adán:
-«A muller que me deches por compañeira, ela ofreceume do froito, e comín».
O Señor díxolle á muller:
-«Que é o que fixeches?»
E a muller respondeu:
-«A serpe enganoume, e comín».
Entón o Señor Deus díxolle á serpe:
-«Porque fixeches isto, maldita sexas entre os animais e as feras todas do monte. Andarás arrastrada e comerás po toda a túa vida. Poño hostilidade entre ti e a muller, entre a túa liñaxe e a súa liñaxe; esta esmagarache a cabeza e ti tentarás atinxirlle o calcañar».
O home chamou Eva á súa muller, pois vén ser a nai de todos os que viven.
Palabra do Señor.
Ou.
Dedicábanse conxuntamente á oración, con María, a nai de Xesús
Lecuta do libro dos Feitos dos apóstolos 1, 12-14
Despois de que Xesús ascendeu ao ceo, os apóstolos volveron para Xerusalén desde o chamado Monte das Oliveiras, que está preto de Xerusalén: distante o camiño que se pode facer en sábado.
Despois de que chegaron, subiron ao cuarto de arriba, onde residían Pedro, Xoán, Santiago, Andrés, Filipe, Tomé, Bartolomeu, Mateu, Santiago o de Alfeo, Simón o Zelota e Xudas o de Santiago.
E todos eles dedicábanse conxuntamente á oración, con algunhas mulleres e mais María, a nai de Xesús, e cos seus irmáns.
Palabra do Señor.
Salmo responsorial Sal 86 (87), 1-2.3 e5.6-7
R/ Cousas gloriosas se teñen dito de ti, Cidade de Deus.
Os seus alicerces están no monte santo:
O Señor ama as portas de Sión
máis que todas as moradas de Xacob.
Gloriosas cousas se din de ti, cidade de Deus.
De Sión hase dicir:
Un por un naceron todos nela
e fundouna o mesmo Altísimo.
O Señor escribirá no rexistro dos pobos:
«Este naceu alí».
E cantarán danzando:
«As miñas fontes están todas en ti».
Aclamación ao Evanxeo
Aleluia, Aleluia.
Oh feliz Virxe, que enxendraches ao Señor;
Oh benaventurada nai da Igrexa,
que en nós alimentas o Espírito
do teu Fillo, Xesús Cristo.
Aleluia, aleluia.
EVANXEO
Velaí o teu fillo. Velaí a túa nai.
Lectura do santo Evanxeo segundo Xoán. 19, 25-35
Naquel tempo, ao pé da cruz de Xesús estaban súa nai e a irmá de súa nai, María a de Cleofás, e mais María a Madalena. Xesús, vendo a súa nai e, onda ela, o discípulo a quen amaba, díxolle á nai:
-«Muller, velaí o teu fillo».
Despois díxolle ó discípulo:
-«Velaí a túa nai».
Desde aquela hora o discípulo acolleuna con el.
Despois disto, sabendo Xesús que xa todo estaba rematado, para que se cumprise plenamente a Escritura, dixo:
-«Teño sede».
Había alí un xerro cheo de vinagre. Entón, atando unha esponxa empapada de vinagre a unha cana de hisopo, achegáronlla á boca.
Cando probou Xesús o vinagre dixo:
-«Está cumprido».
E, inclinando a cabeza, entregou o espírito.
Os xudeus entón, como era o Día da Preparación, para que non permanecesen os corpos na cruz durante o sábado -pois era grande aquel día de sábado-, rogáronlle a Pilato que lles rompesen as pernas e os retirasen.
Viñeron logo os soldados, e rompéronlle as pernas ao primeiro e mais ao outro que crucificaran con el. Pero ao chegaren onda Xesús, como o viron xa morto, non lle romperon as pernas, senón que un dos soldados lle traspasou o costado cunha lanza; e no instante saíu sangue e auga.
Palabra do Señor.
NA LITURXIA DAS HORAS
Luns despois de Pentecoste
BENAVENTURADA VIRXE MARÍA, NAI DA IGREXA
Memoria
A benaventurada Virxe María recibe o título de Nai de Igrexa, xa que ela enxendrou a Cristo, Cabeza da Igrexa e na redención foi proclamada Nai antes de que o Fillo entregara o espírito na cruz. O papa san Paulo VI confirmau solemnemente este título na alocución aos Pais do Concilio Vaticano II, o día 21 de novembro de 1964 e estableceu que «de agora en diante sexa honrada e invocada por todo o pobo cristián con este gratísimo título a Nai de Deus».
Del Comín de santa María Virxe.
Oficio de Lecturas
O virgo mater, filia tui beáta Fílii, sublímis et humíllima præ creatúris ómnibus.Divíni tui consílii fixus ab ævo términus, tu decus et fastígium natúræ nostræ máximum:Quam sic prompsísti nóbilem, ut summus eius cónditor in ipsa per te fíeret arte miránda cónditus.In útero virgíneo amor revíxit ígneus, cuius calóre gérminant flores in terra cælici.Patri sit et Paráclito tuóque Nato glória, cuius vocáris múnere mater beáta Ecclésiæ. |
Oh Virxe nai venturosa filla feliz do teu Fillo, a máis sublime e humilde entre todas as criaturas. Ti escollida desde sempre polo designio divino, ti a maior gloria e beleza da humana natureza: Tan nobre a mostraches que o Sumo Creador fíxose por ti creado con arte admirable. No teu seo virxinal renaceu o amor ardente e coa súa calor xerminaban na terra flores do ceo. Gloria ao Pai, gloria ao Paracleto e gloria ao Nado de ti, por mor de quen te chamas santa nai da Igrexa. Amén. |
SEGUNDA LECTURA
Da alocución do papa san Paulo VI, na clausura da terceira etapa do Concilio Vaticano segundo.
(21 novembro 1964: AAS 56 [1964], 1015-1016)
María Nai da Igrexa
Para gloria da Virxe e consolo noso, Nós proclamamos a María Santísima Nai da Igrexa, é dicir, Nai de todo o pobo de Deus, tanto dos fieis como dos pastores, que a chaman Nai amorosa; e queremos que de agora en diante sexa honrada e invocada por todo o pobo cristián con este gratísimo título.
Trátase dun título, venerables irmáns, que non é novo para a piedade dos cristiáns; antes ben, con este nome de Nai, e con preferencia a calquera outro, os fieis e a Igrexa enteira acostuman dirixirse a María. En verdade pertence á esencia xenuína da devoción a María, atopando a súa xustificación na dignidade mesma da Nai do Verbo encarnado.
A divina maternidade é o fundamento da súa especial relación con Cristo e da súa presenza na economía da salvación operada por Cristo, e tamén constitúe o fundamente principal das realcións de María coa Igrexa, por ser Nai de Aquel que desde o primeiro instante da encarnación no seu seo virxinal, constituíuse en cabeza do seu Corpo místico, que é a Igrexa. María, pois, como Nai de Cristo, é Nai tamén dos fieis e de todos os pastores, é dicir, da Igrexa.
Con ánimo cheo de confianza e amor filial elevamos a ela a mirada, a pesares da nosa indignidade e fraqueza; ela, que nos deu con Cristo a fonte da graza, non deixará de socorrer á Igrexa que, florecendo agora na abundancia dos dons do Espírito Santo, empéñase con novos ánimos na súa misión de salvación.
A nosa confianza avívase e confírmase aínda máis ao considerar os estreitos vínculos que ligan ao xénero humano coa nosa Nai celestial. A pesares da riqueza marabillosa en prerrogativas coa que Deus a honrou, para facela digna Nai do Verbo encarnado, está moi próxima a nós. Filla de Adán, coma nós, e, polo tanto, irmá nosa cos lazos da natureza, é, con todo, unha criatura preservada do pecado orixinal en virtude dos mérritos de Cristo, e que aos privilexios obtidos suma a virtude persoal dunha fe total e exemplar, merecendo o eloxio evanxélico «Benaventurada porque criches». Na súa vida terrea realizou a perfecta figura do discípulo de Cristo, espello de todas as vitudes, e encarnou as benaventuranzas evanxélicas proclamadas por Cristo. Por isto, toda a Igrexa, na súa incoparable variedade de vida e de obras, atopa nela a máis auténtica forma da perfecta imitación de Cristo.
RESPONSORIO Cf. Lc 1, 35
R/. O Espíritu Santo veu sobre María: * A forza do Altísimo cubriuna coa súa sombra.
V/. Ela foi asociada á paixón do seu Fillo, como Nai dos redimidos: * A forza do Altísimo cubriuna coa súa sombra.
A oración coma en Laudes
LAUDES
HIMNO
Quæ caritátis fúlgidum es astrum, Virgo, súperis, spei nobis mortálibus fons vivax es et prófluus.Sic vales, celsa Dómina, in Nati cor piíssimi, ut qui fidénter póstulat, per te secúrus ímpetret.Opem tua benígnitas non solum fert poscéntibus, sed et libénter sæpius precántum vota prævenit.In te misericórdia, in te magnificéntia; tu bonitátis cúmulas quicquid creáta póssident.Patri sit et Paráclito tuóque Nato glória, cuius vocáris múnere mater beáta Ecclésiæ. |
Oh Virxe, de caridade es estela que luce para os santos no ceo, fonte viva e abondosa de esperanza para nós os mortais deste mundo.Tanto vales, excelsa Señora, no corazón do teu piadoso fillo, que podemos estar seguros de acadar o que ante ti con confianza se pide.A túa bendade non só axuda aos que imploran senón que adoita a adianterse aos desexos non pedidos.En ti a misericordia, en ti a magnificencia, ti contés toda a bondade que as criaturas posúen.Gloria ao Pai, gloria ao Paracleto e gloria ao Nado de ti, por mor de quen te chamas santa nai da Igrexa. Amén. |
Benedictus ant. Todos eles dedicábanse constantemente á oración con algunhas mulleres a mais María a nai de Xesús.
Oración
Oh, Deus, Pai de misericordia, cuxo Unixénito, cravado na cruz, proclamou a Santa María Virxe, súa Nai, tamén como Nai nosa, concédenos, pola súa cooperación amorosa, que la túa Igrexa, cada día máis fecunda, énchase de gozo pola santidade dos seus fillos e atraia ao seu seo a todas as familias dos pobos. Polo noso Señor Xesús Cristo.
VÉSPERAS
Virgo, mater Ecclésiæ, ætérna porta glóriæ, esto nobis refúgium apud Patrem et Fílium.Gloriósa Dei mater, cuius Natus est ac pater, ora pro nobis ómnibus, qui memóriam ágimus.Stella maris, lux refúlgens, stirps regális, sancta parens, roga Patrem et Fílium ut det nobis Paráclitum.Virgo clemens, virgo pia, virgo dulcis, o María, exáudi preces ómnium ad te pie clamántium.Funde preces tuo Nato, crucifíxo, vulnerátom pro nobis et flagelláto, spinis puncto, felle potáto.Alma mater summi regis, lux et porta celsi cæli, inclína te mmisérrimis geméntibus cum lácrimis. Patri sit et Paráclito |
Salve, Virxe, nai da Igrexa, eterna porta da gloria, sé ti o noso refuxio dianto do Pai e do Fillo.Gloriosa nai de Deus, de quen, sendo Fillo, é Pai, roga, Señora, por nós que a túa memoria lembramos.Estrela do mar fulxente, estirpe real, santa nai, pídelle ao Fillo e ao Pai que nos dean o Paracleto.Virxe clemente e piadosa, Oh doce Virxe María, escoita ben as pregarias dos que piadosos te invocan.Preséntalles as nosas preces ao teu Fillo flaxelado, espiñas, feridas, fel e por nós crucificado.Santa nai do Rei supremo, luz e porta do empíreo, acude aos máis precisados que entre bágoas suspiran. Gloria ao Pai, gloria ao Paracleto |
Ou
Ave maris Stella, Dei Mater alma, atque semper Virgo, felix caeli Porta.Sumens illud Ave Gabriélis ore, funda nos in pace, mutans Hevae nomenSolve vincla reis, profer lumen caecis: mala nostra pelle, bona cuncta posce.Monstra te esse matrem: sumat per te preces, Qui pro nobis natus tulit esse tuus.Virgo singuláris, inter omnes mitis, nos culpas solútos, mites fac et castos.Vitam praesta puram, iter para tutum: ut vidéntes Iesum semper collaetémur. Sit laus Deo Patri, |
Oh do mar estrela, santa Nai de Deus, Virxe pura sempre, portiña do ceo.Ti que recibiches do Arcanxo o saúdo, danos paz, trocando de Eva en Ave o alcuño.Ceiba aos que están presos dálles luz aos cegos, líbranos dos males e de bens atéiganos.Móstrate nai nosa diante do teu Fillo que por nós nascendo de ti nacer quixo.Virxe escolleita, doce máis que todos, fainos inocentes, castos e xeitosos.Danos vida santa, camiño derito para aledarnos sempre con Xesús no ceo. Gloria a Deus Pai sexa, |
Magníficat ant. Dixolle Xesús á súa nai: muller, velaí o teu fillo; despois díxole ao discípulo: velaí a túa nai.
A oración como en Laudes.
NO MARTIROLOXIO ROMANO
Débese engadir entre os eloxios para celebracións móbiles:
10bis. Luns despois de Pentecoste
Memoria da benaventurada Virxe María, Nai da Igrexa, a quen Cristo encomendou aos seus discípulos para que, perseverando na oración ao Espírito Santo, cooperasen no anuncio do Evanxeo.
Addicions als Llibres litúrgics del Ritu Romà
de la memòria de la Benaurada Verge Maria, Mare de l’Església
AL CALENDARI ROMÀ GENERAL
JUNY
Dilluns després de Pentecosta
Benaurada Verge Maria, Mare de l’Església Memòria
AL MISSAL ROMÀ
Dilluns després de Pentecosta
Benaurada Verge Maria, Mare de l’Església
Memòria
Es diu la Missa de la benaurada Verge Maria, Mare de l’Església (p. 931).
A L’ORDENAMENT DEL LECCIONARI DE LA MISSA
Dilluns després de Pentecosta
572 bis Benaurada Verge Maria, Mare de l’Església
Memòria
LECTURA PRIMERA
Lectura del llibre del Gènesi 3,9-15.20
Mare de tots els qui viuen
Després que l’home hagué menjat el fruit de l’arbre,
el Senyor-Déu el cridà i li digué:
«¿On ets?»
Ell li respongué:
«He sentit que us passejàveu pel jardí
i, com que vaig nu, he tingut por i m’he amagat».
Li digué el Senyor-Déu:
«¿Qui t’ha fet saber que anaves nu?
¿És que has menjat del fruit de l’arbre
que jo t’havia prohibit de menjar?»
L’home li digué:
«La dona que m’heu donat m’ha ofert el fruit d’aquell arbre,
i n’he menjat.»
El Senyor-Déu digué a la dona:
«¿Per què ho has fet, això?»
Ella li respongué:
«És que la serp m’ha enganyat.»
El Senyor-Déu digué a la serp:
«Ja que has fet això, seràs la més maleïda
de totes les bèsties i de tots els animals feréstecs.
T’arrossegaràs sobre el ventre
i menjaràs pols tota la vida.
Faré que sigueu enemics tu i la dona,
i el teu llinatge i el d’ella.
Ell t’atacarà al cap, i tu l’atacaràs al taló».
L’home donà a la seva esposa el nom d’Eva,
perquè ella ha estat la mare de tots els qui viuen.
o bé:
Lectura dels Fets dels Apòstols 1,12-14
Tots, unànimement, assistien a les hores de pregària amb Maria, la mare de Jesús
Després de veure com Jesús era endut al cel,
els apòstols se’n tornaren a Jerusalem
des de la muntanya de les Oliveres,
que és vora mateix de Jerusalem,
a la distància que era permès de recórrer
durant el repòs del dissabte.
Entraren a la ciutat i pujaren a la sala on s’allotjaven.
Eren Pere, Joan, Jaume, Andreu,
Felip, Tomàs, Bartomeu, Mateu,
Jaume fill de d’Alfeu, Simó, el Zelador, i Judes fill de Jaume.
Tots, unànimement, assistien sens falta a les hores de pregària,
amb les dones,
amb Maria, la mare de Jesús, i els germans d’ell.
SALM RESPONSORIAL
El Senyor té el palau a la muntanya santa,
i estima més els portals de Sió
que totes les viles de Jacob.
R. S’han dit de tu, ciutat de Déu, oracles gloriosos.
S’han dit de tu, ciutat de Déu,
oracles gloriosos:
Diuen d’ella:
«És l’Altíssim mateix qui l’ha fundada;
aquest i aquell altre són fills de Sió.» R.
El Senyor va escrivint al registre dels pobles:
«Fill de Sió.»
I els cantors i els dansaires responen:
«De tu brollen totes les meves fonts!» R.
AL·LELUIA
Oh feliç, Verge Maria, que heu infantat el Senyor;
oh santa Mare de l’Església,
que manteniu viu en el vostre cor
l’Esperit del vostre Fill, Jesucrist.
EVANGELI
Lectura de l’evangeli segons sant Joan 19,25-34
Aquí tens el teu fill. Aquí tens la teva mare
En aquell tempos,
vora la creu de Jesús hi havia la seva mare
i la germana de la seva mare,
Maria, la dona de Cleofàs, i Maria Magdalena.
Jesús veié la seva mare i, al costat d’ella,
el deixeble que ell estimava, i digué a la mare:
«Dona, aquí tens el teu fill».
Després digué al deixeble:
«Aquí tens la teva mare».
I d’aleshores ençà el deixeble l’acollí a casa seva.
Després d’això, Jesús,
conscient que ja s’havia realitzat tot el que calia,
perquè s’acabés de complir el que anunciava l’Escriptura
digué:
«Tinc set».
Hi havia allà un gerro ple de vinagre.
Llavors cobriren la punta d’un manat d’hisop amb una esponja xopa de vinagre
i la hi acostaren als llavis.
Jesús, després de prendre el vinagre, digué:
«Tot s’ha complert».
Llavors inclinà el cap i lliurà l’esperit.
Era divendres,
i els jueus no volien que els cossos quedessin a les creus
durant el repòs del dissabte,
tant més que aquell dissabte era una diada solemníssima.
Per això demanaren a Pilat
que trenquessin les cames dels crucificats
i traguessin els cossos.
Els soldats hi anaren
i trencaren les cames del primer, i després,
de l’altre que havia estat crucificat amb Jesús.
Però quan arribaren a Jesús
i s’adonaren que ja era mort, no li trencaren les cames,
sinó que un dels soldats li donà una llançada al costat
i a l’instant en sortí sang i aigua.
A LA LITÚRGIA DE LES HORES
Dilluns després de Pentecosta
BENAURADA VERGE MARIA, MARE DE L’ESGLÉSIA
Memòria
A la benaurada Verge Maria se li ha atribuït el títol de Mare de l’Església perquè engendrà el Crist, Cap de l’Església, i va esdevenir mare dels redimits abans que el Fill lliurés l’esperit. Sant Pau sisè, papa, va confirmar aquest títol en el discurs als Pares del Concili Vaticà segon tingut el dia 21 de novembre de 1964 i establí que “amb aquest suavíssim nom tot el poble cristià atorgui d’ara endavant encara més honor a la Mare de Déu”.
Del Comí de la Mare de Déu.
Ofici de lectures
HIMNE
O virgo mater, filia tui beáta Fílii, sublímis et humíllima præ creatúris ómnibus.Divíni tui consílii fixus ab ævo términus, tu decus et fastígium natúræ nostræ máximum:Quam sic prompsísti nóbilem, ut summus eius cónditor in ipsa per te fíeret arte miránda cónditus.In útero virgíneo amor revíxit ígneus, cuius calóre gérminant flores in terra cælici.Patri sit et Paráclito tuóque Nato glória, cuius vocáris múnere mater beáta Ecclésiæ. |
Oh Verge mare, dolçament filla feliç del vostre Fill, la més sublim i més humil de les creades pel bon Déu.Des de la llunyana eternitat sou un propòsit fix de Déu sou el decor i el cim més alt de la natura dels humans.Talment la vàreu ennoblir que el seu altíssim Creador per vós en ella es va encarnar d’una manera sorprenent.En vostre claustre virginal va rebrollar un amor ardent i al seu escalf van germinant flors a la terra per al cel.Glòria sigui al Pare etern i al vostre Fill i a l’Esperit, por un do seu podem cantar: sou Mare de l’Església. Amén. |
LECTURA SEGONA
Del discurs de sant Pau sisé, papa, en la clausura de la sessió tercera del Concili Vaticà segon.
(21 novembre 1964: AAS 56 [1964], 1015-1016)
Maria, Mare de l’Església
Per a la seva glòria i per a consol nostre, proclamem Maria Santíssima Mare de l’Església, és a dir, de tot el poble de Déu, tant dels fidels com dels pastors que l’anomenen Mare amorosíssima; i volem que des d’ara endavant, amb aquest nom tan dolç, la Verge sigui encara més honorada i invocada per tot el poble cristià.
Es tracta d’un títol, venerables germans, que no és pas nou de la pietat dels cristians; tot al contrari. Sobretot amb aquest nom de Mare, preferint-lo a qualsevol altre, plau als fidels, i a tota l’Església invocar Maria. Veritablement aquest títol pertany a l’autèntica substància de la devoció a Maria: troba la seva justificació en la dignitat mateixa de la Mare del Verb encarnat.
Així com la maternitat divina és el fonament de la relació personal especial de Maria amb Crist i de la seva presència en l’economia de la salvació obrada per Jesucrist, de la mateixa manera ella també constitueix el fonament principal de les relacions entre Maria i l’Església, ja que ella és Mare d’aquell que, immediatament a l’instant de l’encarnació en el seu si virginal, ha unit a ell, com a Cap, el seu Cos místic que és l’Església. Maria, doncs, com a mare de Crist, també és mare de tots els pastors i fidels, és a dir, de l’Església.
Per això, amb l’ànima plena de confiança i d’amor filial, alcem els ulls cap a ella malgrat la nostra indignitat i la nostra feblesa. Ella, que ens ha donat amb Jesús, la font de la gràcia, no deixarà de socórrer l’Església, ara que floreixent amb abundància dels dons de l’Esperit Sant s’afanya amb un nou vigor en la seva missió de salvació.
I la nostra confiança encara és més viva i més ferma, si considerem els lligams estretíssims que vinculen la nostra Mare del cel amb el llinatge humà. Malgrat tota la riquesa de les prerrogatives admirables amb què Déu l’ha dotada per a fer-la digna de ser la Mare del Verb encarnat, ella és ben pròxima a nosaltres. Filla d’Adam com nosaltres, i per tant germana nostra pels lligams de la naturalesa, és, no obstant, la criatura preservada del pecat original pels mèrits del Salvador, i als privilegis divinament obtinguts ajunta la virtut personal d’una fe total i exemplar, que la fa veritablement mereixedora de l’elogi evangèlic: Feliç tu, que has cregut.
Durant la seva vida terrena realitzà la figura perfecta del deixeble de Crist, mirall de totes les virtuts, i encarnà les benaurances evangèliques proclamades per Jesucrist. Per això, tota l’Església, en la seva incomparable varietat de vida i d’obra, en ella assoleix la forma més autèntica de la imitació perfecta de Crist.
RESPONSORI Cf. Lc 1, 35
R. L’Esperit Sant vingué sobre Maria; * el poder de l’Altíssim la cobrí amb la seva ombra.
V. Associada a la passió del seu Fill, la va omplir per segona vegada com a Mare dels redimits; * el poder de l’Altíssim.
L’oració, com a Laudes.
Laudes
HIMNE
Quæ caritátis fúlgidum es astrum, Virgo, súperis, spei nobis mortálibus fons vivax es et prófluus.Sic vales, celsa Dómina, in Nati cor piíssimi, ut qui fidénter póstulat, per te secúrus ímpetret.Opem tua benígnitas non solum fert poscéntibus, sed et libénter sæpius precántum vota prævenit.In te misericórdia, in te magnificéntia; tu bonitátis cúmulas quicquid creáta póssident.Patri sit et Paráclito tuóque Nato glória, cuius vocáris múnere mater beáta Ecclésiæ. |
Verge que sou per als del cel astre fulgent de caritat, per a nosaltres sou la font d’una esperança que no mor.Noble Senyora, valeu tant al cor del Fill més piadós, que el qui us demana confiat per vós obté amb seguretat.Vostra clement benignitat no sols ajuda els suplicants, ans molt sovint liberalment s’avança als precs dels bons fidels.Misericòrdia hi ha en vós, magnificència també; tota bondat que hi ha en el món, en vós, oh Verge, acumuleu.Glòria sigui al Pare etern i al vostre Fill i a l’Esperit, por un do seu podem cantar: sou Mare de l’Església. Amén. |
Càntic de Zacaries, ant.: Tots assistien unànimement a la pregària, amb Maria, la mare de Jesús.
Oració
Oh Déu, Pare misericordiós, el vostre Fill unigènit, clavat a la creu, va voler que la seva Mare, la Verge Maria fos també mare nostra; concediu a la vostra Església que, amb l’ajut amorós de Maria, sigui cada dia més fecunda, s’alegri de la santedat dels seus fills i atregui al seu si totes les famílies dels pobles. Per nostre Senyor Jesucrist.
Vespres
HIMNE
Virgo, mater Ecclésiæ, ætérna porta glóriæ, esto nobis refúgium apud Patrem et Fílium.Gloriósa Dei mater, cuius Natus est ac pater, ora pro nobis ómnibus, qui memóriam ágimus.Stella maris, lux refúlgens, stirps regális, sancta parens, roga Patrem et Fílium ut det nobis Paráclitum.Virgo clemens, virgo pia, virgo dulcis, o María, exáudi preces ómnium ad te pie clamántium.Funde preces tuo Nato, crucifíxo, vulnerátom pro nobis et flagelláto, spinis puncto, felle potáto.Alma mater summi regis, lux et porta celsi cæli, inclína te mmisérrimis geméntibus cum lácrimis. Patri sit et Paráclito |
Verge, mare de l’Església, porta eterna de la glòria, sigueu refugi per a nosaltres prop del Pare i del Fill.Gloriosa Mare de Déu, de qui el Fill és també pare, pregueu per tots nosaltres que fem memòria vostra.Estel del mar, llum refulgent, estirp reial, mare santa, pregueu el Pare i el Fill que ens doni el Paràclit.Verge clement verge piadosa, verge dolça, oh Maria, escolteu les pregàries de tots els qui piadosament clamen a vós.Proferiu pregàries al vostre Fill, crucificat, ferit, flagel·lat per nosaltres, punxat amb espines, abeurat amb fel.Santa mare del rei suprem, llum i porta del cel excels, inclineu-vos als més miserables que gemeguem amb llàgrimes. Glòria sigui al Pare etern |
O bé: Ave, maris stella.
Ave maris Stella, Dei Mater alma, atque semper Virgo, felix caeli Porta.Sumens illud «Ave» Gabriélis ore, funda nos in pace, mutans Hevae nomenSolve vincla reis, profer lumen caecis: mala nostra pelle, bona cuncta posce.Monstra te esse matrem: sumat per te preces, Qui pro nobis natus tulit esse tuus.Virgo singuláris, inter omnes mitis, nos culpas solútos, mites fac et castos.Vitam praesta puram, iter para tutum: ut vidéntes Iesum semper collaetémur. Sit laus Deo Patri, |
De la mar estrella, Mare de Déu santa, i tothora Verge, del cel porta, salve.Puix en rebre l’ave que us donava l’àngel, d’Eva el nom mudàveu, pau vulgueu donar-nos.Reus, torneu-vos lliures; cecs, la llum porteu-nos; feu que el mal ens deixi, i tot bé ens pervingui.Mare demostreu-vos; nostres precs feu rebre del qui, nat pels homes, Fill volgué ser vostre.Verge entre les verges i la més benigna, deslliurats de culpa feu-nos bons i castos.Vida deu-nos pura, vers el cel guieu-nos; que Jesús, amb joia, puguem veure sempre. Lloa a Déu, el Pare, |
Càntic de Maria, ant. El Senyor digué: Mare, aquí teniu el vostre fill. Després digué al deixeble: Aquí tens la teva mare.
L’oració, com a Laudes.
AL MARTIROLOGI ROMÀ
Cal afegir-lo entre els elogis per a les festes mòbils:
10bis. Dilluns després de Pentecosta
Momòria de la benaurada Verge Maria, Mare de l’Església, encomanada pel Crist als seus deixebles perquè, perseverant a la pregària, cooperin amb l’Esperit Sant en la proclamació de l’Evangeli.
Maria Birjina dohatsua Elizaren Amaren oroipenean
Erromatar Ohikuneko liturgi Liburuetan gehitu beharrekoak
ERROMAKO EGUTEGI OROKORREAN
EKAINA
Pentekoste ondorengo astelehenean
Maria Birjina dohatsua Elizaren Ama Oroipena
ERROMAKO MEZA LIBURUAN
Pentekoste ondorengo astelehenean
Maria Birjina dohatsua Elizaren Ama
Oroipena
Maria dohatsua Elizaren Amaren Meza erabiliko da (1223. or.).
MEZAKO IRAKURGAIAK LIBURUAN
Pentekoste ondorengo astelehenean
Maria Birjina dohatsua Elizaren Ama
I. IRAKURGAIA
Has 3, 9-15.20: *Bizudun guztien Ama+
[Adamek zuhaitzetik jan ondoren,] Jainko Juanak dei egin eta esan zion…
Edota:
Eg 1, 12-14: *Jesusem ama Mariarekin otoitzari emanak bizi ziren+
[Jesus zerura igo ondoren,] apostoluak Jerusalemera itzuli ziren…
ERANTZUN SAL.
Sal 87 [86], 1-2. 3 eta 5. 6-7
R/. (ik. 3): Ospetsuki mintzo dira zutaz, Jainkoaren hiria!
ALELUIA
Zorionekoa zu, Maria Birjina, Jainkoaren Ama,
dohatsua zu, Elizaren Ama,
zure Seme Jesu Kristoren Espirituaren sua
gugan pizten duzuna!
EBANJELIOA
Jn 19, 25-34: *Horra hor zeure semea! Horra hor zeure ama!+
Aldi hartan, Jesusen gurutzearen ondoan zeuden… eta ura atera ziren.
ORDUETAKO LITURGIAN
Pentekoste ondorengo astelehenean
MARIA BIRJINA DOHATSUA ELIZAREN AMA
Oroipena
Elizaren Buru den Kristo sortu zuenetik eta bere Semeak gurutzean ezken arnasa eman baino lehen berrerosien Ama izan zenetik, emana izan zaio Maria Birjina dohatsuari Elizaren Ama titulua. Paulo Seigarrena Aita Santu dohatsuak era ospetsuan berretsi zuen deitura hori, Vatikanoko Bigarren Kontzilioko Gurasoei, 1964ko azaroaren 21ean, eginiko mintzaldian, eta erabaki zuen, *une honetatik kristau-herri osoak gorets eta dei dezala Jainkoaren Ama izen guztiz gozo henekin+.
Maria Birjina dohatsuaren Betikotik, ondorengo hauek izan ezik.
Irakurgaien Ordua
GORAZARREA
1 Ama zara ta Birjina Jesusen ama Maria; agur zuri, agur t=erdi, sortzetik garbi-garbia.2 Egilearen alaba, ama zaitu Egileak; zure sabela izan du sorleku Jainko Semeak.3 Espiritu Santuaren egitez sortu zenduan: geroztik dago gurekin Jainko Semea munduan. |
4 Jesus sortzean, harekin gu ere sortu gintuzun; ama zaitugu, Jesusek gurutzetik esan zigun.5 Zaitzagun mundu beltzean gure begientzat izar; zaitzagun mundu gaiztoan gure biotzentzat indar.6 Aintza Jaungoiko Aitari, aintza Seme Jainkoari, aintza, biokin batean, Espiritu Santuari. Amen. |
BIGARREN IRAKURGAIA
Paulo Seigarrena Aita Santu dohatsuak Vatikanoko Bigarren Kontzilioko hirugarren batzarraldiaren bukaeran eginiko mintzalditik.
(1964ko azaroaren 21ean: AAS 56 [1964], 1015-1016)
Maria Elizaren Ama
Mariaren eta Elizaren arteko erlazio estuak aintzat harturik, Maria Birjinaren aintzarako eta gure pozerako, Maria guztiz Santua Elizaren Ama deklaratzen dugu, hau da, kristau-herri osoaren Ama, Ama guztiz maitea deitzen dioten fededunena nahiz artzainena, eta, erabakitzen dugu, une honetatik kristau-herri osoak gorest esta dei dezala Jainkoaren Ama izen guztiz gozo honekin.
Titulo hau ez da gauza berria, senide agurgarriok, kristau-debozioarentzat, bestela baizik; kristauek eta Eliza osoak nahi izan dute Mariari Ama izanez dei egitea. Egiaz, izen hau Mariarenganeko debozioaren benetako izaeren barruan sartzen da, Jainkoaren Hitz gizon eginaren Ama den aldetik, Mariari aitortzen zaion duintasunean bertan irmoki oinarriturik.
Jainkoaren Ama izateak, Maria Kristorekin erlazio berezia izatera eta Jesu Kristok burutukako giza salbamenean presente egotera daramanez, halaxe, Jainkoaren Ama izatetik datoz Mariaren eta Elizaren arteko erlazioak ere; izan ere, Maria Kristoren Ama da eta, Kristok, haren sabel garbian giza izatea hartu zuen lehen-unitik, bere Gozputz mistikoa, hau da, Eliza berekin alkartu zuen, honen Buru denez. Beraz, Maria, Kristoren Ama denez gero, fededunen eta artzainen Amatzat, hau da, Elizaren Amatzat ere hartu bahar da.
Horregatik, guk, ezerezak eta ahulak izan arren, gure begi gartsuak harengana jasotzen ditugu seme-alaben maitasunez. Hark, naturaz gaindiko graziaren iturri den Jesus eman ziguneta, ez dio ukatuko Elizari bere ama-laguntza, batez ere Kristoren Emaztea bere salbamenegitekoa betetzen eginahalean saiatzen den garai honetan.
Zeruko gure Ama honen eta gizadiaren artean ezartzen diren lotura estu-estuek, geure konfiantza oraindik gehiago piztera eta sendotzera garamatza. Jainkoak dohain guxtix handi eta zoragarriez jantzi badu ere gizon egindako Hitzaren Ama egiteko, hala ere Maria guregandik hurbil dago. Hura ere, gu bezala, Adamen alaba eta, hortaz gure senidea, gure giza izaera berekoa da; egia da, jatorrizko bekatutik garbi gordea izan zela Kristoren geroko merezimenduengatik, baina Jainkoagandik hartutako dohainei bere fede bedingabearen etsenplua gahitzen die, Evangelioan datorren gorespena merezi izanez: *Zorionekoa zu, sinetsi duzulako+.
Bizitza galkor honeran Kristoren ikaslearen irudi bete-betekoa izan zen; bertute guztien ispilua izan zen eta oso-osoan bete zituen Kristok predikatutako zoriontasunak. Horregatik, Eliza osoak, bere askotariko biziera eta bere ekintza garatzean, Birjina Jainkoaren Amaren eredu ezin hobea du Kristo bete-betean imitatzeko.
GALDERANTZUNA Ik Lk 1,35
R/. Espiritu Santua jaitsi zen mariarengana: * eta Goi-goikoarfen indarrak bere itzalpean hartu zuen.
V/. Bere Semearen nekaldian lagun izan zena bate egin zuen berriro berrerosien Ama izateko. * Eta goi-goikoaren.
Otoitza, Gorespenetakoa.
Gorespenak
GORAZARREA
1 Agur, Ama, errukiz betea, Jainjoaren grazizko lorea, itxaropen ustelik gabea, Ama pozez Jainkoak esea, zu Maria!2 Gizadian haurrik ederrena, neskatxetan agurgarriena, birkinetan garbiz garbiena, ta gorago zeruan zaudena, zu Maria! |
3 Egin zaitu Jaunak miragarri; hautu zaitu mirabetzat, Mari, aukeratu andre zoragarri, zeruko ta lurreko mirari, zu Maria!4 Nahi zaitugu dohatsu aitortu, eginahalez ezin dugu lortu, esan, jardun, hitzetan agortu, zu goratzen geldi gara mutu, oi Maria! |
5
Zakigu, Ama, bizian atsegin,
gauden beti pozetan zurekin,
atzerritik irtetearekin
bil zeruan gu aingeruekin, oi Maria!
Benedictus ant. Ikasleak, Jesusen ama Mariarekin, bihotz batez otoitzari emanak bizi ziren.
Otoitza
Oi Jainko, Aita errukitsua, zure Semeak, gurutzean josia zegoela, bere Ama Maria Birjina dohatsua gure Ama ere egin zuen; egizu, haren maitasunarn leguntzaz, zure Eliza, gero eta emankorragoa izanik, poztu dadila bere seme-alaben santutasunaz eta erakar ditzala bere altzora mundu zabaleko herrialde guztiak. Zure Seme Jesu Kristo gure Jaunaren bitartez, Zurekin eta Espiritu Santuarekin batean Jainko eta errege bizi baita gizaldi eta gizaldietan.
Bezperak
1 Agur, Jainkoaren Ama maite ederra zeruko atea, itsasoko izarra.2 Gabrielen ahoz *Ave+ pozgarria; geroztik zaitugu zu *Eva+ berria.3 Evaren izena aldatua duzu, eta Jaunarekin baketu gaituzu.4 Bekatu kateak hautsi, arren, guri, gaitzak kendu eta grazia isuri. |
5 Erakuts ezazu ama zaitugula; Semeak zugatik entzun dezaigula.6 Birjina ta ama denen gain eztia; emaguzu bihotz apal ta garbia.7 Jesus bedi gure bide ta bizia, azken poza dadin hura ikustea.8 Aintza Aitari ta aintza Semeari, aintza bera bien Espirituari. Amen. |
Magníficat, ant. Jesusek esan zion bere amari: *Emakume, horra hoz zeure Semea!+ Gero, ikasleari esan zion: *Horra hor zeure ama!+
Otoitza, Gorespenetakoa.
ERROMAKO MARTIROLOGIOAN
Mugikorrak diren ospakizunetan gehituko da:
10 bis. Pentekoste Igandearen ondorengo astelehena
Maria Birjina dohatsua Elizaren Amaren oroipena, berarekin Espiritu Santuari bihotz batez etengabe otoitz eskatu baitzien Kristok bere ikasleei Ebanjelioa iragartzeko.