Un hermano con las puertas abiertas

Carta del
Card. D. Carlos Amigo Vallejo, OFM

Arzobispo emérito de Sevilla

carlosamigovallejo

La primera vez que tuve ocasión de saludar a monseñor Juan José Asenjo fue en una visita a la ciudad de Sigüenza, en la que pude acercarme a conocer el Museo Diocesano de Arte Antiguo. Quedé admirado de la espléndida muestra y de la competencia y amabilidad de su director, nuestro actual y querido Arzobispo de Sevilla.

Como era natural, durante el tiempo en el que don Juan José fue secretario general de la Conferencia Episcopal Española, el trato fue más frecuente y, en todo momento, pude apreciar las grandes cualidades de gestor para llevar a cabo un cometido, no siempre fácil, y en aquellos momentos particularmente difícil.

En aquel período fui nombrado presidente de la Comisión Episcopal de Misiones y Cooperación entre las Iglesias. Por una serie de circunstancias, la Comisión de Misiones tampoco atravesaba uno de sus mejores momentos. Pedí consejo al secretario general a la hora de buscar los colaboradores para la Comisión de la que había sido nombrado. Nunca le agradeceré bastante a nuestro Arzobispo el haberme recomendado a don Anastasio Gil como director del secretariado. Se trataba de un sacerdote ejemplar, entregado, cordial, muy bien preparado y con gran capacidad de diálogo con los más distintos sectores. Posteriormente, don Anastasio sería nombrado director Nacional de las Obras Misionales Pontificias.

Ya en Córdoba, y como Obispo de esa diócesis, fueron muchos y permanentes los contactos, relaciones, trabajos compartidos y reuniones en las que tuvimos que trabajar, de forma conjunta, en la atención pastoral de los asuntos que concernían a la Asamblea de los Obispos del Sur. Sus opiniones y criterios eran siempre escuchados con atención y asumidos por todos, pues junto a su amor a la Iglesia estaba la enriquecedora experiencia de los años en los que había sido secretario general de la Conferencia Episcopal Española.

En estos años, ya como Arzobispo de Sevilla, nuestra comunicación ha sido permanente. Siempre ofreciéndome las puertas abiertas para venir a Sevilla y responder a las invitaciones de actividades pastorales y celebrativas que desde un lugar y otro me llegaban. De una manera particular me insistía en que no dejara de participar, con los sacerdotes de la diócesis, en la misa crismal.

Desde el primer momento de su llegada a Sevilla se entregó, con un infatigable y ejemplar interés, en el conocimiento de las distintas realidades personales, pastorales, sociales y culturales de la diócesis. Los resultados no pueden haber sido mejores.

Monseñor Juan José Asenjo Pelegrina celebra sus bodas de oro sacerdotales. Momento para renovar a nuestro querido y admirado Arzobispo nuestra gratitud y admiración, unida a una cordial y fraterna enhorabuena y pidiendo a Dios que llene su vida de los mejores dones celestiales y le de toda la fortaleza necesaria para llevar adelante su ejemplar y eficaz labor pastoral.

Card. Carlos Amigo Vallejo
Arzobispo emérito de Sevilla

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