Celebración de la Pasión del Señor

Homilía de Mons. Fr. Jesús Sanz Montes, OFM
Arzobispo de Oviedo

S.I. Catedral Basílica de San Salvador, Oviedo
Viernes Santo, 15 de abril de 2022

Aquel huerto en el olivar cercano, sabía de secretos. No era la primera vez que Jesús se escondió en algún amanecer o cuando ya anochecía para abrir su corazón a las intimidades que como Dios Hijo él mantuvo con Dios Padre. Pero en aquella ocasión el olivar se hizo almazara donde prensar un dolor inaudito, insólito, inmerecido donde los haya. Getsemaní fue testigo de un grito contenido que rompió los capilares haciendo brotar sangre bendita por todos los poros de un cuerpo en trance de entrega. Y llegó el momento, la hora, como dice el evangelista Juan. Apareció un discípulo en guisa de traidor para señalar con un beso al que fuera su Maestro de quien nada aprendió.

Celebración de la Pasión del Señor

Homilía de Mons. D. José María Yanguas Sanz
Obispo de Cuenca

S.I. Catedral Basílica de Ntra. Sra. de Gracia, Cuenca
Viernes Santo, 15 de abril de 2022

Queridos hermanos:

Viernes Santo. Celebración de la Pasión y muerte de Nuestro Señor Jesucristo. Celebración presidida por la Cruz. En el momento central de este rito litúrgico, la Cruz será traída hasta el presbiterio por un sacerdote y allí será mostrada, puesta en alto, para ser adorada por los fieles, para los que se convierte en fuente de salvación. Como la serpiente puesta en el asta y alzada en el desierto libró a los israelitas que la miraban del veneno de las mordeduras de las serpientes, así, Cristo, elevado en la Cruz es causa de salvación para los que lo miran.

Celebración de la Pasión del Señor

Homilía de Mons. D. Casimiro López Llorente
Obispo de Segorbe-Castellón

S.I. Catedral-Basílica de Ntra. Sra. de la Asunción, Segorbe
Viernes Santo, 15 de abril de 2022

Contemplemos la pasión y muerte de Jesús

1. La contemplación de la pasión de nuestro Señor Jesucristo, hecha en el ambiente sagrado de este día, nos adentra en la celebración litúrgica del Viernes santo. Hemos recordado y acompañado a Jesús en los pasos de su vía dolorosa hasta la Cruz. El Señor es traicionado por Judas; asaltado, prendido y maltratado por los guardias; es negado por Pedro y abandonado de todos sus apóstoles, menos por Juan; una vez, condenado por pontífices y sacerdotes indignos, juzgado por los poderosos, soberbios y escépticos es azotado, coronado de espinas e injuriado por la soldadesca; luego es conducido como reo que porta su cruz hasta el lugar de la ejecución; y, por fin, crucificado, levantado en alto, muerto y sepultado.

Celebración de la Pasión del Señor

HOMILÍA VIERNES SANTO
Catedral de Solsona, 15 de abril de 2022

La liturgia de este día nos invita a mirar el árbol de la cruz y a contemplar la cruz de Cristo como el signo del amor que Dios nos tiene. Esta misma invitación hacía el evangelista san Juan cuando, al final del relato de la pasión de Cristo, recuerda una sentencia profética de Zacarías: “mirarán al que traspasaron”. Yo también os invito hoy a mirar la cruz y, sobre todo, al crucificado, a Jesucristo que ha entregado su vida por sus ovejas y ha sido traspasado por la lanza. Pero os invito a mirar la cruz desde una perspectiva concreta, a mirarla desde nuestro mundo, desde el ambiente que se respira en nuestra sociedad, para descubrir cuál es el mensaje que proclama la cruz de Cristo, qué está diciendo a nuestro mundo.

Lo primero que debemos señalar es que a nuestro mundo no le gusta la cruz ni que se hable de ella. El mundo valora la juventud, la vida, la fuerza, pero ignora o prefiere ignorar la debilidad, el sacrificio y la entrega. Para muchas personas hablar de la cruz es algo desagradable y de mal gusto. Otros consideran que los cristianos somos unos masoquistas, que sólo hablamos de cosas negativas, de sacrificios y de entregas. No es extraño ese empeño de muchos que, llevados por un laicismo exagerado, luchan por retirar las cruces de los lugares públicos y de nuestras plazas y calles. Prefieren un mundo sin la cruz de Cristo.