Carta de Mons. D. Ángel Rubio Castro
Obispo emérito de Segovia

1. Fue el día 2 de agosto del año 2020 cuando se inauguró el Año Jubilar Guadalupense, que se ha tenido que prolongar excepcionalmente hasta el próximo día 10 de septiembre del presente año 2022, por la prueba de la pandemia.
2. Fue el Sr. Arzobispo de Toledo, acompañado de arzobispos y obispos extremeños y de una gran multitud de fieles, los que entraron por la Puerta Santa y Jubilar por primera vez para ganar la indulgencia concedida por el Papa Francisco.
3. Hemos de hacer balance con agradecimiento por haber entrado por esta puerta jubilar durante tantos meses abierta y recibiendo la misericordia que Cristo nos ofrece como bálsamo de consuelo en los momentos de prueba y fuerza que nos ayuda a renovar la vida cristiana en nuestras familias y comunidades parroquiales.
4. Este verano jubilar hay que cambiar la mentalidad de vacaciones programadas y buscar espacios para encontrarse con uno mismo para descubrir lo bello y bondadoso que es Dios y cuando nos postramos ante la Imagen bendita de Guadalupe, Hogar de María y Casa de Sanación.
5. Hay que rezar personal y comunitariamente en la Iglesia y fuera de la Iglesia, la oración del año jubilar guadalupense para que la Virgen siga acogiendo especialmente a todos los enfermos, los ancianos, lo más pobres y todos los que sufren.
6. La solemnidad de la Asunción de la Bienaventurada Virgen María se celebra el día 15. Ella ha sido la primera en vivir la resurrección de la muerte, la que concibió en su seno al autor de la vida, Cristo. La liturgia este día en Guadalupe resuena a gloria de resurrección.
7. En este último mes del año jubilar el día 22 de agosto haremos memoria de la Bienaventurada Virgen María, Reina y Señora del cielo y tierra. En la imagen de la Virgen de Guadalupe contemplamos la corona de oro sobre su cabeza, que transporta nuestros corazones hacia las realidades celestiales a la que todos estamos llamados.
8. Todos los peregrinos que todavía llegan al santuario tienen que descubrir que es foco de evangelización, de cultura, de caridad, de encuentro fraterno con otras confesiones, así ha sucedido a lo largo de este año jubilar a punto de terminar.
9. La diócesis de Toledo acaba de peregrinar a Guadalupe para celebrar la jornada de gozo y alegría del curso pastoral que ha terminado, con la presentación de los resultados del proceso sinodal dedicado a profundizar en la vocación laical y avanzar en comunión, participación y misión eclesial.
10. Los que todavía no han podido acudir y peregrinar en persona al Santuario mariano, han de hacerlo espiritualmente con su oración y con el corazón este itinerario espiritual pidiendo a la Virgen que nos cuide y proteja y nos lleve de su mano a poder ver y abrazar a Jesucristo, el fruto bendito de su vientre.
Epílogo: «No hay a quien no conmueva la misma sagrada imagen de la Bienaventurada Virgen María de Guadalupe, con su rostro moreno y apacible» (Pío XII, 1955)

✠ Ángel Rubio Castro
Obispo emérito de Segovia