Carta de Mons. D. José Rico Pavés
Obispo de Asidonia-Jerez

En el domingo que la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Misiones, se proclama el evangelio en que Jesucristo nos enseña que solo la oración humilde nos abre a la salvación. Un fariseo y un publicano rezan en el templo. El primero cree conocer las cosas del Señor, pero no las vive en su corazón; ora erguido, se cree mejor que los pecadores y se siente satisfecho por cumplir puntualmente los preceptos religiosos; su oración es monólogo de complacencia, sin trato con el Señor. El publicano, por el contrario, se sabe necesitado de misericordia y ora reconociendo su pecado delante de Dios; suplica postrado y apartado; no se compara con su prójimo y espera todo del Señor. El fariseo vuelve a casa vacío de salvación, mientras que el publicano regresa salvado. La autoestima evangélica es ejercicio de humildad: reconocer que nuestra verdadera grandeza está en recibir el amor infinito de Dios.
Continuar leyendo «Celebración del Domund»